martes, 17 de agosto de 2010

El Correo, una herramienta para comunicar (1830)

La comunicación por medio de documentos escritos enviados de un punto a otro con un intermediario data de aproximadamente la invención de la escritura. Es un sistema dedicado a transportar documentos escritos y otros paquetes de tamaño pequeño alrededor del mundo. Un sistema postal puede ser privado o estatal. Los sistemas privados a menudo tienen impuestas restricciones por parte de los gobiernos.

Las redes postales constituyen, durante la revolución industrial, los soportes esenciales del transporte de la información. Sus transformaciones no están ligadas al progreso de las técnicas. Las redes postales son conjuntos complejos que comprenden a la vez contactos a larga distancia y con fuerte tráfico, una red de conexiones secundarias, y la distribución de los mensajes a los destinatarios. La eficacia del sistema depende de varias medidas de organización y de las disposiciones tarifarias, como también la innovación de nuevas tecnologías.

Después de 1780, la mejor calidad de las rutas corre pareja con la construcción de coches de correos, lo cual provoca importantes esfuerzos para mejorar la organización del servicio postal y ayuda a la ganancia de tiempo.

En cambio, a partir de 1830  el progreso del servicio postal está ligado con el desarrollo del Ferrocarril, que empieza con su red a partir de 1850(Europa). Las transformaciones en los métodos de gestión y en el ambiente político económico de los servicios postales acompañan el cambio técnico. También comenzaron los acuerdos tarifarios y se empezaron a respetar junto con los procedimientos de envíos unificados, lo que provoca un impacto en la eficacia de los servicios como sobre la rapidez en el transporte de los envíos postales.

Toda esta organización completa y controlada se acompaña de una relación entre los servicios de transporte de la información y las democracias modernas, como en los países europeos en donde el correo permanece controlado por los poderes públicos, por razones políticas. Además se une el interés fiscal que tienen los gobiernos en un fin lucrativo.

La extensión de los servicios postales responde, no solo a necesidades económicas, sino también para muchos países, al reforzamiento de la unidad nacional y a la modernización de la vida política. En la práctica los gobiernos sienten esa necesidad de integrar a su espacio a las regiones rurales y de no permitir la ruptura o fisura entre el interior y las ciudades. 

martes, 10 de agosto de 2010